Situado en medio de la localidad de Lesaka, este palacio de cabo de armería constituye un ejemplar excepcionalmente bien conservado de las viejas torres de linaje del siglo XV.
En 1444 Juan II recompensó los servicios del palaciano Ochoa López de Zabaleta, que defendió Lesaka contra los guipuzcoanos, concediéndole caudales para reedificar su casa-torre que había sido incendiada por el enemigo.
Los Zabaleta, hicieron suyo el papel de cacique feudal bajo-medieval. Lo intentaron tanto en Lesaka como en sus alrededores, donde se enfrentaron a personajes similares como los Alzate de Bera.
Todavía en los comienzos del siglo XVII mantenían el título de la Capitanía de las Cinco Villas, a la vez que intentaban controlar molinos, ferrerías y cualquier aspecto del poder socio-económico.
Este edificio, a pesar de los cambios que ha sufrido, extiende su mole de piedra al otro lado del Onin.
Al sur de la torre, por la calle Arretxea, pueden observarse restos de un edificio derruido que, Caro Baroja, interpretaba como pertenecientes a la anterior torre.